- Área: 60 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Diego Daiber L
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Proveedores: Arauco, Baldosas Cordova, Demoliciones Luis Espinoza
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto nace desde la reutilización de residuos dejados tras la remodelación de una antigua casa ubicada en Santiago centro. Fue así como a partir de una serie de puertas, mamparas, pilares y artefactos, que se dio inicio al proceso de diseño de una casa-refugio ubicada en el condominio Bosquemar de Tunquén.
El emplazamiento de la obra se proyectó en el punto de interacción entre un esbelto bosque de Eucaliptus y una extensa quebrada cubierta de Quila, ubicando el frente de la casa en dirección a la quebrada, en busca de la apertura visual y también de conexión con el medio natural, hecho que se hace patente con la separación de los dos volúmenes que conforman la vivienda mediante el “avance” de la quebrada hacia el interior, creando un área intermedia que además de aportar luminosidad, se posiciona como articulador de ambos, y por otro lado, la dos lucarnas que componen la techumbre, apelan a la verticalidad del bosque.
La coherencia entre la disposición de la vivienda y su contexto, sumado a la combinación de elementos reciclados con una constructibilidad congruente y actual, son las dos grandes directrices que le dan forma a este proyecto.
La materialidad de la casa se plantea en función de los elementos con que se contaba, elementos nobles llenos de carácter, como es el caso de todas las puertas y mamparas de Raulí, obtenidas de la demolición de una casa patrimonial, el piso del dormitorio y del área común, hecho con tablas de Laurel y Raulí también reciclados, o los muebles de cocina de Roble y postigos.
Fue de mucha importancia la integración de estos materiales con los nuevos, que también responden a una identidad local, como es el caso del revestimiento exterior hecho de planchas microcorrugadas artesanales típicas de la V Región, o el núcleo húmedo donde se trabajó con baldosas Córdova.
En resumen, el ejercicio que propone esta obra, es buscar un dialogo amigable, respetuoso y coherente entre el entorno y la construcción, entre interior y exterior, entre reciclaje e identidad, entre patrimonio y modernidad.